si para mi, la vida es un minuto,
si con el simple tic-tac de un reloj
se me pasa medio mundo...
En el pestañeo de tus ojos me hago viejo,
y las lágrimas trazan nuevas arrugas
dónde se oculta el intenso miedo
entre la decrepitud cada vez mas pura.
Entre tus piernas nazco y muero y están
palomas trazando marcha fúnebre
sobre la casa que o mía o tuya
dio calor a nuestros cuerpos y nuestras mentes.
El mismo beso sabroso de bienvenida
será también en la despedida el último,
y es trágico créeme, muy trágico
sentir cada segundo único.
Brindarás por mí en algún recodo del tiempo
y con una copa en la mano gritarás:
''por su peor, mejor y único minuto,
es todo lo que de él quedará''
Algo pasará en nuestro último segundo,
tu profundo suspiro me llevará
a donde sopla furioso el viento,
y los minutos no tienen final.