miércoles, 15 de agosto de 2018

Sistema de frenado automático para las tormentas de verano.

[Se ve a un automóvil pasar. Su sistema de frenado bloquea las ruedas de forma que el peatón con el que se cruza no será portada de La Nueva España]

La ultima canción que sonó en la radio fue una de la que no me acuerdo
y aún llueve sobre el asfalto una tormenta de verano.
Ruidos de pisadas en dirección a casa,
motores funcionando en su máximo esplendor.

Monotonía en las luces del tráfico,
en el reflejo del neón sobre los charcos,
en los escaparates de moda,
en las farmacias de guardia.

Nadie sabe de nadie ni de nada
en el frío de las calles llenas de lluvia,
lluvia que empapa los cuerpos corruptos
perdidos en su propio significado.

Una nueva verdad se ha inventado en un mapa,
quizás otra inocente se encuentre tras unos barrotes de seda.

La lluvia cae por el alcantarillado.
y nadie sufre por ella,
pues este agua no se bebe,
con este agua aparece la sed de siempre.